Modo de preparación
Fileteamos el pescado limpio.
Molemos las nueces y el ajo en un procesador de alimentos o picadora. Agregamos el pesto, el aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.
Rebozamos bien los filetes con esta pasta y los disponemos en una bandeja con papel de horno ligeramente engrasado con aceite de oliva.
Horneamos el pescado durante unos 10-12 minutos, hasta que la corteza esté ligeramente dorada.
Rehogamos los calabacines, cortados en cubos medianos, en una sartén grande precalentada con un poco de aceite de oliva.
Cuando los calabacines adquieran un color dorado, añadimos un poco de mantequilla, unas ramitas de tomillo fresco y retiramos del fuego.
Servimos el pescado con la guarnición de calabacín.
La trucha con nueces, albahaca y calabacín salteado está muy rica