Modo de preparación
El primer paso para preparar la masa es disolver la levadura en la mitad del agua ligeramente tibia. Agregue 2 cucharadas de harina y el azúcar, mezcle hasta obtener una pasta. Deja activar durante unos 10 minutos.
Mientras tanto, mezcle las dos harinas y agrégueles la sal. Si quieres, usa solo harina de centeno, pero en este caso los panecillos serán más duros. Lo mejor es poner un poco de harina blanca, que es alta en gluten. De esta manera obtendrá panecillos suaves que son beneficiosas y saludables al mismo tiempo.
En caso de que decidas usar solo harina de centeno, vierte más líquido porque este tipo de harina absorbe más.
Agregue la levadura preparada a la harina. Vierta el aceite de oliva y el agua restante, amase gradualmente una masa suave. Agregue más harina o líquido si es necesario; todo depende de cómo se sienta la masa al tacto. No debe ser ni demasiado dura ni demasiado blanda.
Divide la masa amasada en 12 bolas iguales. Forme cada uno en un pan ovalado. Colóquelos en una bandeja para hornear, dejando un poco de espacio entre ellos. Espolvorea con harina.
Con un cuchillo afilado, haga cortes transversales en los panecillos, de esta manera no solo son más hermosos, sino que también se hornearán mejor.
Cubra los panecillos con un paño limpio (es bueno que la bandeja tenga paredes altas para que el paño no toque la masa). Deje reposar durante una hora y media o hasta que duplique su volumen; tenga en cuenta que no aumentarán mucho de volumen.
Hornéalos en un horno a 200 grados durante 10 minutos. Luego reduzca los grados a 180 y después de unos 20 minutos los panecillos estarán listos. Deben tener un bronceado claro y sonar como huecos cuando se los golpea.
Cubra los panecillos tibios con una toalla para que se ablanden y se vuelvan aún más sabrosos.
Puedes utilizarlos no solo para consumo directo, sino también para la preparación de sandwiches, tostadas y todo tipo de bocadillos y pinchos.
Los panecillos de centeno están listos.