Modo de preparación
Encender la parrilla, esperando a que quede las brasas ardiendo. Es muy recomendable que las brasas sean de madera, y si son de roble mejor, esto le dará un aroma adicional al rodaballo y se fusionarán los aromas a mar y bosque.
Colocar la parrilla (engrasada) en la posición media o ligeramente por debajo de la mitad si le gustan los bordes ligeramente quemados. Lo mejor es utilizar una parrilla doble con asa en la que poner el pescado para que sea más fácil darle la vuelta.
Limpiar el pescado por dentro, lavar y secar. Dado que utilizamos un rodaballo grande para la parrilla, la limpieza puede ser una tarea difícil, por lo que es posible que desee pedir que se lo hagan en la pescadería donde lo compró.
Asar el rodaballo durante 10 minutos por cada lado. Depende del tamaño del pescado, por lo que es bueno vigilarlo. Si el tuyo es pequeño, asegúrate de reducir el tiempo de cocción para que no se reseque. También ten en cuenta que una vez retirado del fuego, el pescado seguirá cocinándose mientras aún esté caliente.
Después de dar una vuelta, hacer la salsa. Para ello, calienta la mantequilla y el aceite de oliva y echar en ellos la hoja de laurel y la guindilla. Poner el ajo en rodajas y sofreír brevemente. Vierta el vino y espere a que se reduzca a la mitad, luego retire del fuego y vierta el vinagre, la sal, la pimienta negra y el perejil picado. Puedes variar las cantidades según tu gusto.
Coloque el pescado terminado en un plato grande y vierta la salsa tibia por encima, quitando la hoja de laurel.
Este es uno de mis métodos favoritos para servir cualquier pescado blanco a la parrilla, y con los elementos de la salsa, ¡sigo experimentando, agregando o sustituyendo algo cada vez y compartiéndolo con vosotros!
¡Disfrute de su comida!
