Modo de preparación
Los ingredientes secos - harina, cacao y polvo de hornear se tamizan a través de un colador y se mezclan.
Montar las claras junto con la mitad del azúcar hasta obtener una nieve espesa.
Batir las yemas con la mitad restante del azúcar hasta que estén blancas. En un tazón grande, combinar las dos mezclas de huevo y agregue cuidadosamente los ingredientes secos, revolviendo con un batidor de silicona.
Por último, añadir el aceite. Diividir en tres partes iguales y hornear en un molde de 24 cm de diámetro previamente forrado con papel de horno.
Cada bizcocho se hornea durante unos 10-15 minutos a 180 °C. Se comprueba si está listo con un palillo de madera. Así es como se hornean los tres bases de bizcocho.
Dejarlos aparte aparte hasta que se enfríen por completo.
En un tazón, montar la nata con una batidora, agregar el azúcar, el azúcar de vainilla y el queso crema.
Luego, con una espátula de silicona, incorporar la crema agria y mezclar hasta obtener una mezcla uniforme.
Colocar la primera capa en el plato de servir, poner encima la crema, luego la segunda capa, la crema y terminar con la tercera capa de bizcocho de cacao y un poco de la crema de nata restante.
Es bueno disponer los bizcochos y la crema en un molde de aro para tarta. Dejar reposar la tarta de chocolate durante unas horas en la nevera para que se enfríe y solidifique.
Para la cobertura, poner los 70 ml de nata en un recipiente metálico y llevar al fuego, agregar el chocolate blanco partido en pedazos y remover hasta que se derrita por completo.
Luego incorporar el queso crema y mezclar hasta obtener una crema uniforme.
Después de que el pastel de caramelo haya fraguado durante unas horas y el glaseado se haya enfriado, cubrir la superficie del pastel.
En forma de espiral se decora con topping o sirope de caramelo y con ayuda de un pincho de madera se hace una telaraña para la decoración.