Modo de preparación
Pelamos las patatas y las lavamos. Los cortamos por la mitad y cocemos en una olla con agua y un poco de sal.
Después de que las patatas estén cocidas, las cortamos en rodajas relativamente finas. Engrasamos un molde pequeño con mantequilla. Organizamos una capa con las rodajas de patata una al lado de la otra sin que se superpongan.
Cortamos 2 pepinillos en tiras finas. Cortamos también el jamón york en tiras finas. Sobre la primera capa de papas, distribuimos los pepinillos y el jamón york uniformemente. La siguiente es una segunda capa de patatas una al lado de la otra.
Batimos 1 huevo con 1 cucharada de harina, 1 taza de leche y 100 g crema agria con un batidor de varillas. Condimentamos con sal y pimienta y revolvemos de nuevo.
Vertemos la mezcla por encima para que quede uniforme. Ponemos trozos de mantequilla y rallamos el queso esparciéndolo encima del gratinado. Espolvoreamos con pimienta negra. Horneamos a 180 grados hasta que esté ligeramente dorado.