Modo de preparación
Comience por hacer la masa de pizza vegana. Ralle o triture en una licuadora la remolacha con el agua.
Tamizar la harina en un bol y mezclar con la levadura. Haz un hueco en el centro y vierte en él el puré rojo y la sal.
Amasar una masa suave y agregar un poco de harina si está pegajosa al principio. Cuando esté lista, colóquela en el recipiente y déjela leudar durante 30 minutos.
Ahora es el momento de mencionar que la levadura se puede usar para recetas veganas porque no es de origen animal, pero hay veganos estrictos que no la permiten en su dieta. Si eres uno de ellos, simplemente sáltatela y no hay problema, solo en ese caso estira la masa muy delgada y ten en cuenta que la base estará más crujiente.
Con la masa, puede formar una pizza grande en la bandeja del horno, o dos más pequeñas y redondas.
Deje las bases durante 15 minutos y mientras tanto haga una salsa que imite el queso pero que sea completamente vegana.
Para la salsa vegana triture las alcaparras y la levadura de cerveza. Ralla la patata, la zanahoria y la cebolla en un rallador fino. Vierta el caldo de verduras y cocine tapado durante 10-12 minutos.
Ponga el jugo de limón, el ajo, la pimienta negra y el pimentón dulce y, si es necesario, un poco de sal. Triture y la salsa está lista.
Extienda los tomates sobre la(s) pizza(s) y coloque encima los champiñones, calabacín y la cebolla morada cortados en rodajas finas. Espolvorea con aceite de oliva, orégano y un poco de sal y hornea a 220 grados en horno precalentado (durante unos 15 minutos o hasta que estén doradas por los bordes)
Extienda la salsa de queso vegano sobre la pizza terminada y sirva con hojas de albahaca fresca.
La pizza vegana con masa de remolacha está lista.