Modo de preparación
Cuando quieras cocinar un magret de pato elegante pero no tengas tiempo para acompañarlo con salsas complicadas, aquí tienes una idea de cómo servirlo para que tu plato quede perfectamente acabado y sabroso de la forma más rápida y sencilla.
Deja las pechugas de pato a temperatura ambiente durante 20-30 minutos. Salarlas por el lado de la piel y cortar la propia piel en rombos sin llegar a la carne.
Cuando el pato se haya relajado, colócalo en una sartén sin grasa, con la piel hacia abajo.
Encienda el fuego a medio y deje que la grasa se derrita lentamente, quitando un poco en caso de que sea demasiado. La piel debe volverse dorada y crujiente.
Voltee la pechuga de pato y cocine del otro lado hasta el punto de cocción deseado. Si desea tener una carne tierna, no cocine demasiado el pato, debe estar rosado por dentro.
Si las pechugas son más gruesas, cocinar a fuego moderado para que el calor penetre en el interior. Si son más pequeñas, aumente el fuego y selle hasta que estén doradas.
Transfiera los magrets de pato a platos adecuados para servir, espolvoree con sal Maldon en escamas, cubra con una cucharada y media de mermelada y finalmente rocíe con reducción balsámica de frambuesa para una ligera nota ácida. Esta es la combinación perfecta para magret de pato con arándanos: dulce, agrio/ácido, salado.
¡Buen provecho!