Modo de preparación
Triturar las galletas y verterlas en un molde desmontable.
Derretir la mantequilla (unos 250 g) y verterla sobre las galletas para obtener la base de galletas.
Dejar en la nevera durante 20 minutos para que se endurezca.
Montar la nata en un bol y añadir poco a poco el mascarpone.
Una vez que la mezcla esté suave y esponjosa, agregue las fresas rebanadas y el chocolate finamente picado.
Sacar la base ya enfriada de la nevera y poner la crema preparada sobre ella.
Refrigerar nuevamente por unas 2 horas.
Derretir el chocolate, la nata y la mantequilla en un recipiente adecuado y echar sobre el cheesecake enfriado.
La tarta de queso con fresas, mascarpone y chocolate está lista.