El chocolate y la mantequilla se derriten al baño de agua.
Batir los huevos con una batidora y agregar el azúcar y la harina. Se continúa batiendo hasta que el azúcar se disuelva.
Combinar la mezcla de huevo con el chocolate fundido y mantequilla.
Distribuir en moldes de acero y hornear a 180 grados durante 15-18 minutos. Servir con una bola de helado de vainilla.