Modo de preparación
1 taza medidora = 250 ml.
Calentar 3 tazas de agua con una cucharada de aceite de oliva y una cucharadita de sal.
Una vez que el agua rompa a hervir, echar la polenta en un hilo delgado (no hay que ponerla de golpe), revolviendo constantemente.
Cocinar hasta que espese, revolviendo constantemente.
Luego agregar mantequilla, queso de vaca desmenuzado y la mitad del queso parmesano.
Revolver y transferir la mezcla a un molde desmontable de 26 cm (previamente engrasado).
Colocar los tomates cherry cortados por la mitad sobre la polenta y espolvorear con hojas de albahaca fresca finamente picadas.
Seguidamente espolvorear con la mozzarella y el parmesano restante.
Finalmente verter un chorrito de aceite de oliva y poner a hornear la polenta en el horno precalentado a 200ºC durante 20-25 minutos.
Dejar que la polenta horneada se enfríe un rato y sírvala como aperitivo o cena ligera con una copa de buen vino.
¡Buen provecho!