Modo de preparación
Para la primera masa (masa madre), disuelva la levadura y el azúcar en el agua ligeramente tibia. Vierta la harina y mezcle hasta obtener una mezcla pegajosa uniforme. Cubra el recipiente con un paño limpio y deje que el gluten se desarrolle bien durante aproximadamente 1 hora y media.
Vierta los productos para la segunda masa en la masa madre y comience a amasar (5-10 minutos), preferiblemente con una batidora con accesorios para masa. Agregue un poco de harina si es necesario hasta que la masa se vuelva suave, elástica, pero todavía relativamente suave.
Forme una bola con las manos engrasadas, engrase bien la masa y déjela en un recipiente tapado con film transparente durante 1 hora.
Transfiera la masa leudada a una superficie ligeramente enharinada y presione para sacar el aire, luego regrese al bol, cubra y deje por otra hora.
Divida en 7-8 partes iguales y forme una mecha con cada una. Cruce/gire los extremos de cada uno y gire dos veces, luego dóblelos hasta la parte redondeada. Será fácil para usted ver los pasos en las imágenes que publiqué.
Disponga los pretzels en una bandeja forrada con papel de horno, separados entre sí. Si no tiene una fuente más grande para que quepan todos, hágalos en dos tandas. Cubra los pretzels formados con un paño limpio y húmedo y una vez más déjelos reposar durante 40 minutos.
Precalienta el horno a 200 grados. En un recipiente conveniente, pon el agua en la estufa y apenas comience a hervir, vierte el bicarbonato de sodio y mezcle.
Coloque los panecillos uno a uno durante 40-50 segundos cada uno y retírelos con una cuchara ranurada, colocándolos en la bandeja. Espolvorea con sal gruesa en escamas y semillas de sésamo si lo deseas.
Hornee durante 15-20 minutos o hasta que estén bien dorados.
¡Disfrute de su comida!
Nota: Los pretzels son fáciles de hacer por sí mismos, pero requieren más tiempo debido a los largos y repetidos procesos de fermentación. El resultado merece muchísimo la pena, porque así quedan realmente maravillosos y sabrosos.