Modo de preparación
El primer paso para hacer la mousse esponjosa de vainilla es disolver la gelatina en agua fría hasta que se hinche.
Durante este tiempo, toma un bol. En ella, separa las claras de las yemas. Vierta las yemas en el bol, agregue el azúcar y bátalas bien con una batidora hasta que estén blancas.
Tome una cacerola pequeña, vierta la leche en ella y póngala en la estufa a fuego medio. Luego agregarle con agitación continua la mezcla de yemas. Revuelva hasta que espese.
Retire del fuego, agregue la gelatina y la esencia de vainilla y mezcle nuevamente.
Monta la nata con una batidora. Luego agréguela a la crema de vainilla ya enfriada y, con una espátula de repostería, mezcle en una sola dirección.
6. Vierta la delicada mousse de vainilla en copas adecuadas y guárdela en el frigorífico durante 1 hora antes de servir.
7. Puedes acompañarla con hojas de menta fresca, un poco de sirope de chocolate o fruta fresca (yo le pongo rodajas de nectarina y un poco de azúcar moreno).
¡Que os aproveche!