Modo de preparación
Horno - 180ºC;
Molde de cerámica apto para hornear, 28/20 cm.
Corta la mantequilla en trozos y distribúyela en la bandeja de horno. Mete en el horno a 100 grados y deje que se derrita, Luego retire del horno y reserve.
En un bol, mezcle la harina, 200 g de azúcar y el polvo de hornear. Mezcle con un batidor de alambre y vierta la leche mientras revuelve constantemente, también puede usar una batidora en la velocidad más baja para evitar grumos. Cuando la mezcla se vuelve homogénea, se vierte en el molde con la mantequilla derretida. ¡No revuelvas!
Colóquelas en un recipiente hondo, agregue el azúcar restante y 1 cucharada de harina. Mezcle bien. Extienda uniformemente sobre la masa en el molde sin mezclar.
Hornea a 180 grados por unos 50-60 minutos o hasta que se forme una costra dorada y al insertar un palillo salga limpio. Esto significa que el postre está bien horneado.
Generalmente, cada cobbler se sirve tibio con una bola de helado, para darle más opulencia, pero yo lo serví frío, pero ambos tipos tienen un maravilloso sabor y aroma a fruta fresca. Se puede preparar con albaricoques, melocotones, ciruelas.
Cuando se sirven, los trozos de pastel se recogen con una cuchara.