Modo de preparación
Cuando hablamos de risotto imaginamos cremosidad y una textura suave y esponjosa que acaricia el paladar. Aparte de la mantequilla, el queso y, a veces, la adición de nata, el risotto es cremoso por la variedad de arroz que se utiliza y su alto contenido en almidón.
El almidón se separa durante el proceso de cocción (otra característica del risotto) y el arroz no rompe su integridad y los granos permanecen separados unos de otros, nunca pegados o demasiado blandos y recocidos.
En este interesante risotto con el producto atípico para ello - las algas, no usaremos queso, nata o mantequilla para darle cremosidad, sino que lo lograremos apoyándonos únicamente en las cualidades naturales del arroz Arborio o del propio Carnaroli (las menciono porque son de las más conocidas - las familiares, pero hay otras variedades adecuadas para risotto, que pueden resultar más económicas).
El alga que usé es Wakame, pero puedes elegir otras que te gusten. Le dan un sabor realmente único y muy fresco al risotto.
Ponlas a hidratar en agua hasta el momento de usarlas.
Picar la cebolla y sofreírla hasta que se ablande en aceite de oliva, a fuego moderado durante 4 minutos.
Poner el arroz con un poco de sal y freír durante 3 minutos.
Vierta el vino y agregue los hongos, cortados en cubitos. Cocine con la tapa abierta durante dos minutos para que se evapore el alcohol.
Escurre las algas y añádelas también, notarás que en tan poco tiempo se han hinchado muy rápido y parece que están frescas. Los que compro son en tiras, pero si los tuyos son más grandes, córtalos.
Verter dos o tres cucharones de caldo caliente y remover hasta que el arroz lo absorba. Verter el caldo así dos veces más hasta que se absorba, y no olvidar remover el arroz, como ya hemos explicado, para favorecer la separación del almidón en este proceso.
Cocinar el arroz toma aproximadamente 15 minutos, pero también depende de tu gusto. Si se te acaba el caldo y el arroz aún se ve duro, agrega un poco de agua.
Sirva el risotto preparado de inmediato, no es bueno dejarlo reposar porque perderá su encanto y apariencia.
Antes de servir, espolvorear con pimienta negra recién molida.
¡Buen provecho!
El risotto de wakame y setas ostra está listo.
