Modo de preparación
Comience preparando el relleno calentando 200 ml de la leche y el azúcar a fuego moderado. Tan pronto como se caliente, vierta en un hilo fino las yemas de huevo, bien batidas con la harina y la leche restante.
Reduzca el fuego casi al mínimo y revuelva hasta que la crema espese, aproximadamente 2 minutos y medio.
Transfiera a un tazón y cubra con una película adhesiva para que se adhiera a la superficie de la crema pastelera para que no se haga una costra.
Ponte hacer los crepes. Bate la yema con el aceite de oliva, la sal y el azúcar. Vierta la leche y luego, poco a poco, tamice la harina, batiendo hasta que quede homogénea. Debe obtener una masa de crepes clásica, así que agregue más leche o más harina si es demasiado fina o espesa.
Caliente una sartén antiadherente a fuego medio. Pincele su superficie con un poco de aceite o mantequilla. Elige el diámetro de la sartén según el tamaño de las tortitas que quieras. En uno de 16 cm de diámetro se obtienen 7 piezas. Para cantidades mayores, aumente los productos.
Cocine los crepes por ambos lados y unte cada uno con mantequilla después de sacarlos de la sartén.
Agregue el licor de naranja a la crema enfriada para el relleno y mezcle. Bate las claras con una pizca de sal a punto de nieve e incorpóralas a la crema. Hazlo con el mayor cuidado posible con movimientos circulares de abajo hacia arriba con una tapa al final.
Precalienta a 200 grados. Cubra el fondo de una fuente con papel para hornear. Coloque los crepes y extienda el relleno esponjoso en la mitad de cada uno, luego dóblalos en forma de media luna.
Hornee el soufflé crepes en el horno precalentado durante 10-12 minutos.
Deje enfriar y espolvoree generosamente con azúcar en polvo antes de servir. Son adecuados tanto para el desayuno como para el postre combinados con mermelada, miel o nata montada.