Modo de preparación
Batir los huevos y los tres tipos de azúcar hasta obtener una crema esponjosa. Agregar la mantequilla (derretida pero no caliente) y la leche. Continuar batiendo brevemente.
Tamizar la harina con el polvo de hornear directamente en la mezcla y remover con una cuchara de madera o silicona, luego agregar la sémola. Procede de la misma manera hasta lograr una mezcla homogénea (queda más fina, pero no te preocupes, la sémola debe tener espacio para hincharse).
Agregar los frutas deshidratadas, las nueces y el chocolate troceado. Rallar la piel de naranja con un rallador muy fino, con cuidado de tomar solo la parte naranja para que no deja un sabor amargo.
Echar la mezcla en un molde engrasado y enharinado y hornear en horno precalentado a 185 grados durante unos 30 minutos, o hasta que el bozcocho esté dorado.
Preparar el almíbar poniendo a fuego moderado todos los productos indicados para ello, y después de hervir durante 5-8 minutos, dejar enfriar y quitar la piel de los cítricos.
Una vez que el bizcocho esté horneado, perforar su superficie con un palillo en varios lugares y echar el almíbar frío. Dejar reposar bien durante unas 2-3 horas.
Justo antes de servir, espolvorear cada pieza con sirope de fresa.
¡Disfrutar!
Nota: Le puse nombre al pastel por la textura granulada que tiene gracias a la sémola.