Modo de preparación
Acomode las placas de lasaña en un plato ancho y cubra con agua ligeramente tibia. Deja que se hidraten y suavicen mientras preparas todo lo demás. Separa las costras de vez en cuando para evitar que se peguen.
Pica finamente la cebolla, la zanahoria y el apio y sofríelas en aceite de oliva durante 5 minutos, junto con un poco de sal. Agregue la carne picada y revuelva brevemente hasta que se desmorone. Luego vierta el vino y cocine por otros 5 minutos, revolviendo ocasionalmente.
Vierta el puré de tomate, las especias y más sal al gusto y cocine tapado durante 20 minutos, revolviendo ocasionalmente.
Una vez que la Salsa Boloñesa esté lista, ponte manos a la obra con la Bechamel.Para ello, derrita la mantequilla a fuego lento y cuando empiecen a salir burbujas, echa la harina de golpe y mezcle durante unos dos minutos o hasta que la harina pierde la olor de crudo.
Vierta la leche en un chorro fino, batiendo constantemente con un batidor de alambre. Aunque al principio se formen grumos, no te preocupes porque desaparecerán luego.
Agregue la pimienta blanca, la nuez moscada y la sal y cocine la salsa hasta que espese, unos 7-8 minutos a fuego lento, revolviendo constantemente.
Retire la pasta hidratada sobre un paño de algodón limpio para escurrir el agua. Ralla el parmesano en un rallador fino y la mozzarella en un rallador un poco más grueso.
Comience el montaje extendiendo una fina capa de boloñesa uniformemente en el fondo de una fuente de unos 30 cm de diámetro. Disponga las hojas de pasta encima, continue con otra capa de boloñesa, espolvorear parmesano encima y vierta un poco de bechamel. Repita de esta manera hasta terminar los productos.
Espolvorea la mozzarella rallada en la última capa y cubre la sartén con una tapa. Coloque a fuego medio a alto durante unos 10 minutos o hasta que la mozzarella se derrita por completo.
Corta en porciones y sirva la lasaña caliente.
¡Disfrute de su comida!