Modo de preparación
Monta las claras de huevo con la mitad del azúcar. Añada la vainilla, la piel de limón rallada y el aceite.
Tamiza la harina con el polvo de hornear y agregue el azúcar restante. Añada a las claras de huevo en porciones, mezclando cuidadosamente con una espátula.
La mezcla se vierte en un molde de 26 cm forrado con papel de horno.
El pastel se hornea en horno precalentado a 170 grados durante 15-20 minutos.
Se deja enfriar sobre una rejilla.
Preparación de la crema: se baten las yemas con un batidor de varillas y se les añade la harina y la maicena. Se diluye con parte de la leche.
Se calienta el resto de la leche junto con el azúcar hasta que hierva. Se vierte en los huevos y se devuelve al fuego. Se cocina sin dejar de remover hasta que espese.
Se aromatiza con vainilla y se deja enfriar.
La nata se monta hasta que espese.
La crema enfriada se bate con una batidora y se le agrega la nata.
La crema resultante se divide en dos partes. Se añade cacao a una parte, habiéndolo diluido previamente con un poco de agua.
Las cremas se pasan a mangas pasteleras con puntas redondas.
La base se coloca en una bandeja.
Se inyecta una parte de la crema de cacao en medio de la base, alrededor de ella se extiende la blanca, y así hasta agotar las cremas.
Se mezcla el azúcar para el merengue con el agua y se hierve el almíbar durante unos 5 minutos.
Monta las claras de huevo y vierta el almíbar caliente sobre ellas. El merengue se bate hasta obtener una masa espesa y brillante.
Se transfiere a una manga pastelera con punta de estrella y se hacen flores o figuras en la superficie de la tarta de merengue. Luego se quema con soplete de cocina.
¡Buen provecho! ¡La tarta ligera de merengue es increíble!