Modo de preparación
Primero preparamos la crema de fresa cortando las fresas en trozos y haciéndolas puré. Añadimos un poco de la leche y toda la harina y batimos bien hasta obtener una mezcla homogénea. Ponemos el resto de la leche en la estufa con el azúcar y la vainilla y cuando esté a punto de hervir, reducimos el fuego y agregamos la mezcla de fresas en hilo fino. Removemos hasta que espese y retiramos del fuego. Por último, añadimos las hojas de gelatina hidratadas y la mantequilla y Removemos hasta que la gelatina se disuelva.
En un bol, mezclamos los 100 ml de leche con ron, mojamos las galletas una a una y las disponemos en un molde desmontable de 25 cm o lo que tengamos. Cubrimos el fondo con galletas y vertemos toda la crema. Espolvoreamos unos 30 g de coco y la mitad de las nueces por encima y disponemos otra capa de galletas empapadas en leche y ron. Dejamos que solidifique y mientras tanto comienzamos con la segunda crema.
Batimos el huevo con un poco de leche y harina hasta que quede suave. Al igual que con la primera crema, ponemos el resto de la leche al fuego con el azúcar y la vainilla y cuando esté a punto de hervir, reducimos el calor casi al mínimo y vertemos la mezcla de huevo en un chorro fino. Removemos intensamente hasta que espese, retiramos del fuego y añadimos la mantequilla y 100 gramos de coco rallado. Volvemos a mezclar muy bien y echamos sobre la segunda capa de galletas.
Sobre la crema de coco se coloca otra capa de galletas remojadas y se prepara la cobertura fundiendo el chocolate al baño maría con la mantequilla y la leche. Mientras está caliente, extendemos uniformemente sobre la última capa de galletas y espolvoreamos con las nueces y el coco restantes. Ponemos la fresa en el medio.
Dejamos que la tarta de galletas se enfríe y la guardamos en la nevera durante 4-5 horas. Al desmoldar, primero pasamos con un cuchillo por los bordes para que la tarta salga sin problema.
¡Buen provecho!