Modo de preparación
Pelar las patatas y cortarlas en trozos delgados. Mezclar con 1 o 2 pizcas de sal y reservar.
Calentar el aceite y el agua en una olla, y en cuanto hierva, verter las patatas. Cocinar en el líquido durante 6-7 minutos o hasta que estén blandas. Se revuelven todo el tiempo para que no se peguen ni se formen costras, incluso si se rompen y se deshacen, eso no es un problema, así es como debe ser.
Verter el contenido de la olla en un colador grande para escurrir bien las patatas, reservando el líquido/grasa.
Separar 30 ml de la grasa reservada y sofreír brevemente en ella el diente de ajo picado muy fino. Tan pronto como desprenda un aroma, vierta las hojas de kale picadas en trozos grandes, necesariamente sin los tallos. Todo se guisa durante 4-5 minutos.
Mezclar la col rizada con sabor a ajo con las patatas en un tazón grande.
Caenatra grasa restante a fuego moderado y freír la cebolla y la zanahoria finamente picadas. Cuando están listas, escurrirlas y agregarlas a todo lo demás en el recipiente.
Batir bien los huevos, sazonar con sal y poner en el bol con las verduras. Mezclar todo bien y verter en un molde de bizcocho rectangular alto, de 1.5 l de capacidad, cubierto con papel de horno.
El pastel de patata con kale se hornea en un horno precalentado a 180 grados durante 50 minutos.
Una vez retirado, se le da la vuelta en una bandeja y se sirve caliente, cortado en rodajas.
Una gran adición a este pastel salado es la salsa de tomate casera.
¡Disfrute de su comida!