Modo de preparación
Las cabezas de cordero se lavan bien. Saben mejor cuando están ligeramente quemadas con un soplete o al fuego, lo que deja la piel y le da a este aperitivo tradicional un increíble sabor ahumado y tostado.
Colóquelas en una olla a presión, cubra con agua y sazone con sal y pimienta en grano. Cocine durante unos 60-70 minutos.
Luego retire las cabezas de la olla y déjelas enfriar.
Deshuesarlas y pelar la lengua.
Coloque la carne deshuesada en una bandeja de horno, vierta la cerveza, espolvorea con pimienta negra molida y coloca la mantequilla en trocitos.
Hornee en un horno precalentado hasta que la carne esté dorada.
Espolvorea con perejil finamente picado y sirva caliente.
Las cabecitas de cordero a la mantequilla se sirven con ajo prensado y vinagre.