Modo de preparación
Lavamos bien las cerezas y quitamos los huesos. Las ponemos en una sartén profunda y distribuimos el azúcar encima. Tapamos la bandeja y dejamos en la nevera toda la noche.
Luego, sin revolver, metemos la bandeja en el horno y la ponemos a temperatura baja, unos 120 grados. Horneamos durante 20-25 minutos, luego revolvemos y aumentamos la temperatura.
Añadimos la hoja de geranio.
Cuando la confitura espese visiblemente, añadimos el ácido cítrico, removemos y apagamos el horno.
Dejamos en el horno durante otros 10 minutos más o menos y luego retiramos el geranio de olor, distribuimos la confitura en frascos y cerramos.
¡La confitura de cerezas al horno es genial!