Modo de preparación
Limpia las fresas de los tallos y lávalas. Use fresas enteras, no dañadas.
Deje las frutas más pequeñas enteras, corte las más grandes por la mitad. Póngalas en un recipiente hondo, colocando primero la mitad, vierta sobre ellas la mitad del azúcar, cubra con las fresas restantes y el azúcar restante. Deja el bol en la nevera durante la noche. Por la mañana, las fresas habrán soltado líquido.
Transfiera todo el contenido del bol a una cacerola profunda y colóquelo en la estufa.
Cocine la mermelada, revolviendo suavemente en el medio teniendo cuidado de mantener la fruta entera, después de que hierva se formará una espuma, retire con una cuchara, cuanta más espuma retire, más clara será la mermelada.
Cocine hasta obtener una mezcla espesa, compruebe con una gota en un plato, no debe extenderse, también en un vaso de agua fría. Ponga una cucharada de jugo de limón y mezcle. Retire del fuego
Prepara los frascos, limpios y secos, si es posible caliéntalos ligeramente en el horno a 50 grados, para que no revienten al llenarlos. Mientras aún está caliente, vierte y distribuye la mermelada en los frascos, asegúrate de que haya frutas enteras en cada uno de los frascos.
Cierra con las tapas y gira hacia abajo. Deje la mermelada así durante dos días, luego guárdela en un lugar oscuro y ventilado.
La mermelada casera de fresas con frutas enteras está lista.