Modo de preparación
Limpiamos todas las verduras y las cortamos en cubitos pequeños.
Pelamos la raíz de jengibre y también cortamos las zanahorias, las cebollas, los puerros, las patatas y los tomates.
Ponemos todo en una cacerola grande y cubrimos con 750 ml de agua.
Ponemos la olla al fuego, añadimos sal, una cucharada de aceite de oliva y pimienta negra y cocinamos a fuego moderado durante 35 minutos.
Agregue la mantequilla y triture la sopa de zanahoria hasta que quede perfectamente suave. Podemos diluir con más agua si queda demasiado espesa.
La servimos caliente con un chorrito de aceite de oliva y picatostes crujientes.
Gracias al jengibre, la crema de zanahorias con jengibre se vuelve ligeramente picante, a lo que también contribuye la pimienta negra. La sensación y el gusto son muy agradables.