Modo de preparación
Decidí ponerle un rico relleno - de todo lo que me encanta - a estas caracolas de calabaza para Nochebuena. Quedaron increíblemente sabrosas y decoraré mi mesa navideña con ellas.
Rallé la manzana y la espolvoreé con jugo de limón para evitar que se oscurezca. No agrego más jugo para que no se agrie demasiado.
Rallé la calabaza y la mezclé con la manzana. Agregué el azúcar, los aromas y una taza pequeña de aceite y mezclé. Dejé durante 10-15 minutos para separar la salsa o líquido que sueltan las frutas. Admito que a esta mezcla le agregué un poco de alcohol (en este caso, un vodka polaco con un toque de canela y un poco de raíz aromática).
Extendí las hojas de masa filo y unté una con aceite, coloqué otra y esparcí el relleno uniformemente sobre ella + trozos de delicias turcas lokum y nueces molidas. A mí me gusta que mi relleno quede rico, pero si te gusta con menos relleno, pon menos o coloca 3 capas de masa en lugar de 2.
Enrollé en un caracol, clavando un palillo en el extremo para mantenerlo buen cerrado. Esparcí más aceite encima.
Horneo las caracolas de masa filo y calabaza a 170 grados durante unos 35-40 minutos o hasta que estén doradas.
Cuando se enfríen, espolvoreo con azúcar glass.
¡Les deseo unas feliz y acogedora Nochebuena!