Modo de preparación
Remojar los higos secos en coñac y agua (si no tienes puedes usar higos enteros de mermelada y así no necesitas remojar, lo he probado y funciona bien en ambas versiones);
Preparar un sirope espeso con el azúcar y el agua a fuego medio y dejar enfriar;
Batir bien las yemas con una pizca de sal y añadirlas al sirope de azúcar, luego volver al fuego reducido casi al mínimo y sin dejar de remover hasta que se transforme en una crema suave. Es importante remover vigorosamente para que la crema no se pegue y se queme, también tener cuidado de que no espese mucho);
Transferir la mezcla a un recipiente hondo y dejar enfriar casi por completo;
Montar la nata junto con el azúcar de vainilla y agregarla en porciones a la crema de yemas, removiendo suavemente con una cuchara o espátula hasta obtener una mezcla uniforme;
Escurrir los higos del líquido y picarlos muy finos (también puedes triturarlos). Si usas mermelada de higos (enteros), córtalos en trozos pequeños. Agregar a la mezcla y mezclar ligeramente.
Vierta en un molde para pastel rectangular u otro recipiente adecuado, con film transparente en el fondo, con los bordes sobresaliendo del molde para poder doblarlos y cubrir bien la parte superior. Esto también te facilitará más adelante el momento de desmoldar y servir;
Colóquelo en el congelador durante varias horas (5-6 mínimo);
Antes de servir el biscuit, sácalo del congelador 15 minutos antes;
Sirva cortándolo en trozos del tamaño deseado y rocíe con sirope de chocolate caliente para contrastar (o caramelo líquido).