Modo de preparación
Tamizar la harina en un recipiente hondo y hacer un hueco en el medio. Echar el agua en él, previamente calentada a 37-40 grados. Poner el azúcar y la levadura y remover para que se disuelva. Dejar reposar así para activar la levadura durante 5 a 8 minutos en una habitación cálida con el recipiente cubierto con un paño limpio.
Poner el aceite y espolvorear la sal, luego incorporar el licor, el vinagre y las semillas de anís trituradas en la harina alrededor del hueco.
Mezclar bien con una cuchara de madera y cuando los ingredientes se unan y comiencen a separarse de los lados del bol, transferir a una superficie enharinada y amasar hasta obtener una masa suave y elástica. El amasado debe durar entre 8 y 10 minutos para activar el gluten y desarrollar los sabores del pan.
Formar una hogaza alargada y colóquela en un molde rectangular ligeramente engrasado. Puedes espolvorear unas semillas de anís en el fondo y un poco más sobre el propio pan.
Hacer varios cortes transversales y espolvorear con harina. Dejar que el pan suba y duplique su volumen durante 40-50 minutos.
Hornear en el horno precalentado a 185 grados durante unos 35 minutos o hasta que esté dorado.
Puedes comprobar que el pan está en su punto con un palito de madera, que al introducirlo en el interior de la masa debe salir limpio.
Cuando saques el aromático pan de anís del horno, colócalo sobre una rejilla para que se enfríe por completo antes de cortarlo y servirlo.
¡Buen provecho!