Modo de preparación
La mayoría de la gente piensa que el pan enriquecido con fibra y los cereales integrales son el mismo producto. Esto no es del todo cierto, porque difieren en su composición y cualidades.
El pan integral se elabora a partir de cereales integrales sin refinar (trigo u otros) molidos hasta obtener harina. Esto lo hace más duro y de piel gruesa, pero es increíblemente saludable.
El pan de fibra contiene harina blanca refinada a la que se le añade mayoritariamente salvado de trigo, conocido por su extrema riqueza en fibra. Además, este pan se puede enriquecer con otros tipos de salvado, frutos secos y semillas. A diferencia del pan integral, el que tiene fibra se vuelve más suave y esponjoso, además de mucho más sabroso.
Este pan es bueno para personas con metabolismo alterado, colesterol alto y trastornos gastrointestinales.
Aquí está la receta de este tipo de pan tan fácil y delicioso:
Los dos tipos de salvado junto con las semillas y los frutos secos se muelen y se mezclan con la harina blanca refinada y la sal.
La levadura se disuelve en el agua junto con la miel y aceite de oliva.
La mezcla seca se vierte en un bol y se hace un hueco en el medio, en el que se vierte la mezcla líquida.
Amasar hasta obtener una masa suave, agregando líquido o harina hasta lograr el resultado deseado.
Formar una hogaza alargada y colocarla en un molde rectangular engrasado (con una capacidad de 1-1.5 l). Dejar reposar en un lugar cálido durante aproximadamente una hora o hasta que duplique su volumen.
El pan de fibra se hornea en el horno precalentado a 180 grados durante unos 30 minutos o hasta que esté dorado.
Dejar enfriar sobre una rejilla y cortar en rodajas.
¡Buen provecho!