Modo de preparación
Molde de tarta - 26 cm de diámetro.
Triturar las galletas hasta obtener arena fina. Transferir a un bol y mezclar con la mantequilla derretida (120 g). La cantidad de mantequilla puede variar según las galletas.
Echar las mezcla en el molde y presionar con un vaso o con el dorso de una cuchara. Guardar en la nevera.
Batir la mantequilla y el azúcar glass con una batidora. Agregar el yogur colado y el requesón. Mezclar a velocidad baja de la batidora hasta que se combinen los ingredientes.
Montar la nata hasta que quede esponjosa. Es precisamente esto lo que le da ligereza a la crema. Se añade a la mezcla de yogur y se añade la piel de limón rallada.
Mezclar hasta que quede homogéneo. Extender sobre la base de las galletas y volver a guardar en el frigorífico.
Poner las frutas a fuego moderado con azúcar al gusto - aproximadamente de 2 a 3 cucharadas.
Dejar espesar, o más precisamente, hasta que la espátula deje una marca en el fondo de la olla. Retirar del fuego y enfriar por completo.
Una vez enfriada la mezcla de frutas, verter sobre la crema y dejar nuevamente en el frigorífico. Decorar con nata montada (opcional).
La tarta de queso sin horno y sin gelatina está lista para servir.
Nota: Una deliciosa tarta de queso fresca que no tarda más de 40 a 45 minutos en prepararse. Yo usé galletas Petit Beurre, pero como estaban demasiado secas le agregué un poco más de mantequilla, unos 20-30 g. Para las frutas usé frutas del bosque congeladas, pero también puedes hacer la mermelada con frutas frescas. No agregué nata montada, espolvoreé un poco de pistachos tostados y molidos.