Modo de preparación
En un bol, tamizar la harina con una pizca de sal y una pizca de levadura. Añadir una yema de huevo, el azúcar, el azúcar de vainilla y la mantequilla fría cortada en trozos. Amasar una masa suave. Envolverla en film transparente y refrigerar durante una hora.
Extender la masa de tarta fría sobre una superficie enharinada hasta formar un rectángulo grande.
Transferirla a un molde desmontable de 11/35 cm. Formar un borde, presionar ligeramente la masa para formar las ondulaciones en el molde. Pinchar el fondo con un tenedor.
Colocar una hoja de papel de horno sobre la masa. Cubrir con frijoles o garbanzos secos. De esta forma presionarán la masa al hornear y no permitirán que suba.
Debe formarse una cáscara pastosa para las natillas. Mira las fotos del paso a paso.
Hornear a 180ºC en horno precalentado con ventilador durante unos 30 minutos. Sacar la bandeja del horno, retirar con cuidado los garbanzos y el papel. Dejar enfriar sobre una rejilla.
Para la crema, verter la leche en una cacerola. Agregar las yemas de huevo, el azúcar y la harina. Poner el bol al fuego e inmediatamente empezar a revolver hasta que la crema espese.
Retirar la crema preparada, añadir el chocolate partido y remover vigorosamente hasta que el chocolate se derrita y la crema tenga un color marrón uniforme. Distribuir la crema enfriada en el molde sobre la base horneada.
La parte divertida viene con la decoración. Cortar en formas geométricas un trozo de melón, coco, melocotón, kiwi. ¡Decora con fantasía y tendrás una preciosa tarta Picasso!
¡Buen provecho!