Modo de preparación
Batir los dos huevos grandes en un bol junto con la sal. Agregar el yogur, homogeneizar y verter el aceite y la leche, batiendo nuevamente con unas varillas.
Tamizar la harina con la levadura y mezclar con la sémola fina de trigo.
Combinar los ingredientes secos y líquidos, batiendo brevemente con un batidor de varillas hasta que la masa quede suave.
Engrasar las cápsulas de papel para muffins y colocarlas en los huecos de un molde para muffins.
Distrubuir la mezcla sin llenar hasta arriba para que los muffins salados tengan espacio para crecer.
Desmenuzar el queso encima y poner una roajita de tomate cherry encima. Puedes espolvorear con orégano u otro condimento al gusto. Preferí no añadir especias.
Meter en el horno con ventilador precalentado a 170 grados y hornear los muffins de queso hasta que estén dorados o aproximadamente de 16 a 20 minutos.
Muffins salados de sémola ¡perfectos para el desayuno, la merienda o para llevar!