Modo de preparación
Las berenjenas se limpian, se pelan y se cortan en rodajas de aproximadamente 1 cm, se espolvorean abundantemente con sal, se frotan y se dejan en una cacerola inclinada para quitarles el agua negra y amarga.
Se limpian los calabacines, se pelan y se cortan en rodajas de aproximadamente 1 cm, se pasan ligeramente por harina y se fríen hasta que estén dorados. Sácalas sobre papel de cocina para quitarles el exceso de grasa.
Las berenjenas se lavan con agua fría, se secan muy bien con papel de cocina y se fríen en aceite caliente hasta que estén doradas. Se sacan sobre papel de cocina para escurrir el exceso de grasa.
Echa aceite de cocina en una cacerola, caliéntalo y vierte los tomates. Agrega la sal, la pimienta y el ajo cortado en rodajas finas.
Cocine a fuego moderado a lento hasta que el agua se haya evaporado por completo.
Remueve frecuentemente durante la cocción para que no se pegue al fondo de la olla. Cuando la cuchara empiece a dejar marcas en el fondo, la retiramos del fuego y añadimos el azúcar. La salsa debe quedar espesa. Agregue perejil muy saturado.
Las berenjenas y calabacines fritos con salsa de tomate quedan muy ricos.
Nota: Las verduras se cortan más gruesas para evitar que se rompan, porque los de invierno todavía contienen más agua que los de primavera.
Esta es una receta muy sencilla, nada nueva y extraordinaria, pero sí para cualquer ocasión y para los meses de invierno. Si lo desea, puede agregar salsa de yogur y ajo con eneldo.