Modo de preparación
Las fresas se limpian de los tallos y se lavan. Con un cuchillo afilado se corta un poco la base de las fresas para que puedan quedar de pie.
También se corta la parte superior, después de lo cual se talla cuidadosamente. Deben formar algo así como tazas pequeñas o chupitos. Para ello es bueno que las frutas sean más grandes.
La gelatina se prepara según las instrucciones del paquete. Cuando empiece a gelificar, recógelo con una cuchara y rellena las fresas.
Mételas en el frigorífico unas horas.
Una vez endurecida la gelatina, se decoran las fresas con nata montada. Espolvorea con ralladura de naranja encima.
Servir el postre frío.
Las fresas rellenas están listas para el consumo.