Modo de preparación
Comience con la masa para las galletas - en una cacerola honda bata el huevo con el azúcar.
Agrega la miel, la leche fresca, la mantequilla y el bicarbonato de sodio.
Pon la cacerola a fuego moderado y cocina hasta que la mezcla tenga un bonito color caramelo.
Retira la cacerola del fuego y una vez que se haya enfriado añada la harina y amasa una masa suave y no pegajosa.
Divida la masa en siete bolas del mismo tamaño.
Sobre papel de horno extender una bola hasta llegar a un grosor de 2 mm, con un aro cortar para formar galleta grande.
Hornea junto con los trozos/recortes sobrantes de galletas durante unos 5 minutos en el horno precalentado a 160 ºC. Haga esto con las siete bolas y deje que las galletas se enfríen por completo.
Para la crema, en un bol mezcle crema agria y el azúcar, revuelva hasta que el azúcar se absorba por completo.
Coloca una de las galletas de miel completamente enfriada en un molde de aro, cubre con la crema y distribuye 1 cucharada de la mermelada de arándanos encima de la crema. Así se alternan galletas, crema y mermelada, terminando la tarta con nata.
Muele los recortes de galleta horneados y enfriados en una licuadora y cubra la tarta de miel y arándanos encima. Refrigera la tarta junto con el aro durante al menos 12 horas.
Retire el aro y sirva este increíblemente delicioso pastel, también conocido como tarta Medovik.