Modo de preparación
Disuelva la miel y la levadura en el agua ligeramente tibia y revuelva. Déjala durante 5 minutos para que salgan burbujas.
Tamizar la harina, mezclar con la sal y hacer un hueco en el que se vierte la levadura espumada, un poco de aceite y las pipas de girasol picadas.
Amasar una masa suave y bien hidratada. Al principio quedará pegajosa porque hay más agua, pero con un amasado más largo, al menos 5 minutos, la masa se pondrá elástica. Engrase sus manos para evitar que se pegue, o use una batidora de pie equipada con un accesorio para masa (en este caso, amase solo durante 3-4 minutos). Si es necesario, añade un poco de harina, pero no te excedas.
Forme una pan oblongo y colóquelo en un molde para pasteles rectangular estándar engrasado.
Deje que el pan repose durante 40-50 minutos o hasta que duplique su volumen.
Espolvorea el pan con más pipas de girasol y un poco de harina y mete al horno a 180 grados durante 25 minutos o hasta que la corteza esté dorada.
Saca el pan blanco con pipas de girasol del molde, déjalo enfriar sobre una rejilla y corta en tu mesa.
¡Disfrute de su comida!