Modo de preparación
Triturar o picar finamente los champiñones, las cebollas, el apio y las zanahorias. Picar el perejil.
Calentar aproximadamente 4 cucharadas de aceite de oliva, tal vez un poco más, luego agregar las cebollas picadas, las zanahorias y el apio. Sofreír durante unos 3-4 minutos. Agregar el tomillo, el romero, el orégano y el ajo. Remover por 1 minuto más y agregar los champiñones, sazonar con sal y pimienta negra molida.
Agregar el caldo de pollo. Cocinar durante unos minutos a fuego alto y luego reducir la temperatura de la estufa lo suficiente como para cocinar a fuego lento durante 90 minutos, revolviendo periódicamente. La mezcla debe quedar espesa.
Si es necesario durante la cocción, se puede agregar un poco más de agua caliente si la mezcla se vuelve demasiado dura y seca, pero esto es antes de que pasen los 90 minutos. La mezcla de verduras debe quedar más seca.
Béchamel: Se prepara a fuego moderado, a bajo. Calentar en un cazo la leche con la hoja de laurel.
En otra cacerola honda, derretir la mantequilla y agregar la harina de golpe. Se revuelve vigorosamente hasta que aparece una película en el fondo de la olla y se siente el agradable olor a harina tostada con mantequilla.
Poco a poco se empieza a añadir la leche, removiendo enérgicamente. Una vez consumida sigue una nueva ración de leche, y así sucesivamente hasta acabar la leche. Se convertirá en una preciosa salsa bechamel aterciopelada. Agregar nuez moscada, sal y pimienta blanca molida.
Pechuga de pollo: Es bueno si la carne está semicongelada, así se cortará fina y adecuadamente. La pechuga se corta en escalopines en ángulo para formar bonitos trozos grandes. Colocar los trozos de carne en una sartén con aceite de oliva caliente a fuego moderado y sofreír por ambos lados hasta que estén dorados. Retirar y reservar.
Montar la lasaña
Poner un cucharón pequeño de bechamel en el fondo de la fuente para hornear y extender uniformemente. Cada lámina de lasaña se sumerge durante solo un segundo en agua hirviendo, la olla con agua hirviendo se coloca directamente al lado de la bandeja y las placas se colocan una al lado de la otra. Se espolvorean con perejil picado.
A continuación, se ponen unas cucharadas de la mezcla de verduras, repartidas por todo el espacio, y luego se cocolcan los trozos de pollo, dispuestos uno al lado del otro. Se cubren con bechamel.
Esparcir algunas hojas de albahaca fresca y espolvorear con parmesano rallado. Segir con las palcas de lasaña remojadas un segundo en agua caliente, el perejil picado, la mezcla de verduras, el pollo, el parmesano, la bechamel. Continuar hasta terminar los productos.
Se obtienen tres capas, mezcla de verduras, bechamel, parmesano, pollo. La última capa son los filetes de pollo, cubiertos con una bechamel más espesa. Espolvorear con parmesano. Hornear en horno precalentado a 180 grados durante unos 30-40 minutos, o hasta que la superficie esté bien dorada.
Retirar y dejar actuar 30 minutos, luego servir.
A todos los amantes de lasaña les encantará esta receta. Sé que estoy rompiendo las reglas de lasaña tradicional, pero cuando algo es tan bueno, ¿por qué no compartirlo? La explicación que doy es muy amplia, pero así sería si se hiciera desde cero, o mejor dicho con pasta hecha a mano, según la receta, y no una pasta cualquiera, sino pasta con perejil casera.
He estado cocinando con masas preparadas de Barilla, son unas de las mejores. Así que me perdí esta parte de la receta, pero quien la quiera, la compartiré con gran detalle de inmediato.
Para los fines de la receta, se prepara una mezcla de vegetales secos de champiñones y especias, que escribí arriba, y como está seca, solo que esta vez me permití remojar cada placa de lasaña en agua hirviendo, pero solo por un segundo. S la pasta es fresca, no necesita remojo previo, por supuesto. Esto hará que la lasaña quede muy jugosa. Este es el segundo cambio que hice.
La lasaña de pollo y champiñones está buenísima, ¡pruébala!
