Modo de preparación
Las tartas de queso sin horno son unos de los postres más fáciles de preparar, incluso para las personas que no tienen mucha experiencia en la cocina.
Os animo que probéis ésta tarta casera!
Comenzar con la base triturando las galletas hasta que tengan un aspecto de arena fina. Esto se puede conseguir usando un molinillo , batidora de cuchillas eléctrica o a mano - poniendo las galletas en una bolsa limpia y pasar el rodillo hasta obtener el resultado deseado.
Mezclar con la mantequilla derretida y verter en un molde desmontable de 24 cm. de diámetro aproximadamente .
Seguidamente presionar con las manos y alisar con el dorso de una cuchara para sellar los bordes y conseguir una base de tarta lisa e uniforme.
Guardar en la nevera mientras preparas el relleno de la tarta.
Poner la nata con el azúcar a fuego medio/bajo con cuidado de que no hierva. De azúcar se puede poner mas cantidad según el gusto.
Añadir el queso crema y batir con una varilla hasta obtener una mezcla homogénea.
Apartar del fuego y dejar templar 3 o 4 minutos para que la temperatura baje.
Mientras tanto aprovecha para hidratar la gelatina en agua fría por el tiempo indicado en el paquete.
Diluir la gelatina escurrida en la mezcla de nata y queso y remover bien.
Sacar la base de la nevera y verter el relleno por encima de la base de galletas. Dejar enfriar completamente y guardar de nuevo en el frigorífico 5-6 horas o hasta que este cuajada.
Justo antes de servir, untar con la mermelada de fresa o dulce de fresa, y decorar con las frutas frescas.
Cortar en porciones y disfrutar de ésta tarta clásica de queso y fresas!