Modo de preparación
En un bol perfectamente seco, colocamos las claras de huevo y la sal. Ponemos el bol al baño maría con una temperatura baja que no supera los 37 grados. Comenzamos a montar las claras primeramente a velocidad baja y aumentando hasta llegar a velocidad máxima. Es muy importante que las varillas de la batidora eléctrica estén perfectamente secas. Echamos poco a poco el azúcar y el zumo de limón y batimos durante 6 minutos.
Retiramos el recipiente del baño maría y seguimos montando las claras durante otros 6 minutos. El objetivo de este procedimiento es obtener una consistencia densa, espesa y cremosa para unos merengues perfectos.
Forramos dos bandejas de horno con papel de hornear y colocamos pequeñas porciones de la mezcla con la ayuda de una manga pastelera con boca rizada o con una cuchara formando montoncitos. Dejamos espacio entre cada suspiro de merengue.
Colocamos las bandejas en el horno precalentado a 100 grados y secamos/horneamos los dulces durante 3 horas. Una vez listas, apagamos el horno y dejamos los merengues dentro por otras tres horas. No debemos abrir la puerta del horno en ningún momento hasta que que no se pase el tiempo indicado. La espera es larga, pero vale la pena.
Almacenamos los merengues preparados en un recipiente herméticamente cerrado para que se conserven crujientes.
¡Buen provecho!