Modo de preparación
Limpiamos el filete de salmón de las espinas y salamos ligeramente por ambos lados.
Prensamos los dos dientes de ajo y mezclamos con el aceite de oliva, la mostaza, la miel, el jugo de limón y una pizca de sal.
Vamos removiendo enérgicamente la mezcla hasta que comience a emulcionar y luego untamos generosamente el pescado. Colocamos el salmón con la piel hacia abajo en una fuente de horno previamente engrasada.
En una licuadora trituramos las almendras con el aceite de oliva y los ramilletes de perejil.
Extendemos la mezcla sobre el salmón y presionamos con el dorso de una cuchara para formar una capa gruesa - costra.
Horneamos el salmón asado a 200 grados durante 20-25 minutos en el horno previamente precalentado. La costra debe obtener un color dorado.
Si hemos dejado el filete entero y está más grueso, puede que necesite un poco más de asado.
Servimos el estupendo salmón al horno con costra crujiente con una copa de buen vino blanco.
¡Buen provecho!
Si te gusta el salmón, puedes guardarte las siguientes recetas para salmón para tenerlas siempre a mano.