Modo de preparación
Cortamos la sandía en trozos pequeños. La cantidad de 500 gramos es de fruta limpia sin corteza o semillas.
Pelamos el limón y también cortamos en trocitos, eliminando las semillas (si tiene). Se deben eliminar todas las partes blancas, porque amargan.
Ponemos los trozos de fruta en la licuadora y agregamos el azúcar y el hielo picado. Licuamos durante 1 minuto a máxima potencia (o más si es necesario, dependerá del aparato y sus características)
En vasos altos, vertemos dos dedos de agua con gas fría y repartimos el jugo de frutas. Opcionalmente podemos poner más soda. Servimos el refresco de sandia inmediatamente.¡Muy refrescante y natural!