Modo de preparación
Cortamos los filetes de pescado blanco en trozos finos y delgados. Salpimentamos y rociamos con el jugo de 1 limón.
Dejamos reposar al menos 1 hora en el frigorífico.
En un bol, mezclamos la harina (50 g) con 3 cucharadas de pan rallado. En otro plato hondo batimos los huevos con un poco de sal.
Calentamos una sartén con aceite para freír.
Pasamos los filetes de pescado primero por la mezcla seca, después por huevo batido. Freímos por ambos lados hasta que estén dorados.
Servimos con ensalada, rodajas de limón y cerveza fresca.
¡Lo bueno del verano es que cocinamos platos fáciles y rápidos!