Modo de preparación
Lavamos los albaricoques, pelamos, partimos en dos mitades y retiramos el hueso.
Rompemos los huesos y sacamos el fruto del interior de la cáscara. Agregamos a las frutas.
Ponemos el azúcar en una cacerola, vertemos un vaso de agua y llevamos al fuego con un calor moderado. Removemos hasta que el azúcar esté derretido. Llevamos a ebullición e inmediatamente retiramos y vertemos el almíbar sobre los albaricoques.
Dejamos enfriar, luego colamos y volvemos a poner el liquido al fuego para calentarlo. En cuanto hierva, volvemos a echar sobre las frutas.
Repetimos el procedimiento otras dos veces.
Luego, distribuimos la mermelada caliente en frascos envueltos con paños húmedos. Cerramos con tapa y dejamos enfriar.
La mermelada de albaricoque Real es riquísima.