Modo de preparación
Limpiar los pescaditos de la cabeza y las vísceras. No es necesario quitar la espina central para que se mantengan enteros durante la fritura y para una apariencia mejor y más estética. Cuándo los consumas, verás que en cualquier caso, la espina central se separa fácilmente y no deja pequeñas espinas no deseadas.
Frote los pescados lavados y secados con estragón, jugo de limón y sal y déjelos por unos 30 minutos en el frigorífico.
Mezclar la harina con el ajo en polvo y echar sobre los pescaditos en lugar de pasarlos uno a uno por la mezcla seca. Revolver bien con las manos para hacer una buena capa de harina y absorba que se absorba la humedad del limón. Esto les dará un crujido increíble y una textura interesante a los pescaditos - suaves y tiernos por dentro y con costa crujiente por fuera.
Calentar el aceite a fuego medio-bajo y freír el pescado hasta que esté bien dorado.
Retirar sobre papel de cocina para absorber el exceso de grasa.
Servir el pescado frito con rodajas o cuartos de limón.
¡La compañía cervecera perfecta!
Los pregoneros fritos con costra crujiente están listos.