Modo de preparación
Ponemos las mollejas de pato limpias en un bol con la sal y las dejamos reposar durante 24 horas en el frigorífico.
A continuación, las lavamos y secamos bien.
En un recipiente adecuado (apto para hornear), echamos las mollejas y la grasa de pato, previamente derretida a fuego lento. Colocamos las cabezas de ajo peladas de las hojas externas y ligeramente machacadas para que puedan liberar su aroma.
Para dar un mejor sabor a las mollejas confitadas, agregamos el ramillete de tomillo y la hoja de laurel. Si no nos gusta alguna de estas especias, la podemos omitir.
Tapamos el recipiente, dejando un poco de espacio para que entre algo de oxigeno.
Metemos en el horno sin precalentar y ajustamos a una temperatura baja de 130-140 grados. Cocinamos así las mollejas en la grasa, lentamente, hasta que se vuelvan súper tiernas y jugosas.
El tiempo de cocción es de aproximadamente 3 horas, pero es mejor ir comprobando la textura y, si hace falta, cocinamos por más tiempo hasta obtener el resultado deseado.
Las mollejas de pato en confit son ideales para poner en ensaladas, deliciosos aperitivos y tapas, como también en sopas y caldos.
Se pueden conservar en la grasa si los guardamos en frascos de vidrio bien cerrados. En este caso, debemos retirar las cabezas de ajo, el ramillete de tomillo y la hoja de laurel.