Modo de preparación
Mezclar en un bol la mantequilla blanda con el orégano, un poco de sal y tomillo.
Para los crepes, batir un huevo grande con una pizca o dos de sal. Vierta el agua con gas y la leche y revuelva.
Agregar en porciones la harina tamizada con la levadura (no más de una pizca, con objetivo de que los crepes se vuelvan un poco más esponjosos). Batir con un batidor de alambre hasta obtener una mezcla homogénea.
Calentar una sartén grande de 30 cm de diámetro con fondo antiaderente a fuego moderado.
Hacer 4 crepes grandes y, tan pronto como los saque, unte con bastante mantequilla de hierbas aromáticas para suavizarlos y darles sabor.
Para el relleno solo tienes que mezclar el queso crema con el jugo de limón y el diente de ajo prensado o finamente rallado.
El puré de pimiento rojo que uses debe ser espeso y concentrado. Si no encuentras, prepáralo tú mismo, triturando unos pimientos rojos asados con un poco de sal y azúcar. No deben ser demasiado carnosos, porque el puré quedaría más liquido.
Ponga un crepe en un plato ancho, úntelo con una capa gruesa de queso crema. Coloque otro crepe encima y úntelo con mucho puré de pimiento rojo. Alrerne con el tercer crepe, sobre el que esparza el queso crema restante. Coloque el último y presione ligeramente.
Enrolle y corte los extremos del rollo salado de crepes.
Espolvorea con queso rallado y, si lo desear, poner rollo brevenmente en el horno caliente o en el microondas para que se derrita.
Corta y sirve el delicioso rollo de crepes.
¡Buen provecho!