Modo de preparación
Ponemos las hojas de menta fresca lavadas en un recipiente con dos litros de agua. Dejamos reposar durante 24 horas.
Al día siguiente, colamos y reservamos el liquido. Le agregamos 800 g de azúcar y hervimos hasta que espese.
Finalmente, echamos unas gotas de colorante para repostería (verde) para mejorar el color, ya que el extracto obtenido está de color marrón.
Vertemos la salsa de menta para postres en una botella y guardamos en el frigorífico, sin necesidad de esterilizar.