Modo de preparación
Diluimos la levadura y la miel en el agua tibia y dejamos leudar. Agregamos la harina, la sal, el aceite, el huevo y mezclamos con un tenedor hasta obtener una masa pegajosa. ¡No hay que poner más harina!
Cubrimos el bol con un paño de cocina limpio y dejamos reposar durante 30 minutos en una habitación cálida. Luego engrasamos una bandeja de horno y volcamos la masa, extendiéndola uniformemente.
Pincelamos con huevo batido y repartimos por encima el queso rallado o desmenuzado y la mantequilla en trozos. Horneamos a 180 grados durante 30-35 minutos.
Servimos el Tutmanik con un vaso de yogur. ¡Un desayuno ideal para los domingos!