Modo de preparación
No puedo decir que esto sea exactamente una receta, es una especie de compartir con todos los amantes de la comida con los que estoy en este sitio web para mostrar cómo preparo frutas - en su mayoría frutas pequeñas como cerezas, frambuesas, guindas, fresas, arándanos y almacenarlas para el invierno.
Primero compro fresas, son las frutas más tempranas, luego cerezas, guindas, luego frambuesas y arándanos. Como la cantidad es diferente, les comparto lo que preparé hoy, que son 3 kg de cerezas y 2 kg de guindas.
Los limpio de los tallos, los lavo con agua fría y luego empiezo a limpiarlos de los huesos.
Hay pequeños dispositivos manuales que se venden y que se pueden usar para quitar el hueso, pero esto es lento para mí y prefiero una máquina que sea semiautomática para deshuesar cerezas.
También es cierto que de las dos maneras se rompe la cereza/guinda por los dos lados, pero no tengo la oportunidad, como tiempo, de trabajar con horquilla o aguja imperdible, aunque este último es el que mejor hace este trabajo y la fruta se conserva casi entera.
Por supuesto, aquellos de ustedes con un poco más de tiempo libre pueden asumir esta, en mi opinión, tarea lenta, pero todo es cuestión de preferencia.
Las frutas terminadas, limpias, las dejo en un colador grande para que suelten un poco más de su jugo, para que no se peguen durante la congelación.
A continuación, se colocan en bolsas de plástico, y su cantidad es opcional. Prefiero que sean de 1/2 kg cada uno, escribiendo la fecha en que los preparé.
Hago esto último porque a veces me sobra fruta del año anterior, y una vez que tengo un nuevo lote de fruta, las más viejas deben usarse primero, aunque es poco probable que se queden sin usar.
Esta es una forma conveniente de almacenar fruta fresca, porque siempre tengo fruta fresca en invierno, no importa que está congelada. Puedo usarla para hacer una mermelada rápida, para compota, o ponerla en un buen postre como relleno.
Las frutas para el invierno están listas.
