Modo de preparación
Calentar la mantequilla y la leche con una pizca de sal a fuego medio. Cuando el líquido hierva, vierte la taza con harina de maíz y remueve intensamente con un batidor de alambre para que no queden grumos. Agregue un poco más de sal y cocine, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese y absorba el líquido de la sémola. Por lo general, toma poco tiempo. Por último, añadir unos 15 g de la mantequilla.
Verter la polenta preparada en dos o tres porciones y dejarla por un corto tiempo mientras preparas rápidamente el otro componente del plato.
Limpiar los champiñones con un paño húmedo y cortarlos en trozos grandes. Cortar también la salchicha en trozos finos. Es bueno que en esta receta se use una salchicha más blanda, no demasiado seca.
Calentar el resto del aceite en una sartén ancha y saltear los champiñones con el ajo rebanado durante 3-4 minutos (a veces solo rocío con ajo en aerosol que se vende en Lidl bajo la marca Italiamo). Aquí es importante que la sartén tenga una superficie realmente ancha, para que los champiñones no se amontonen y suelten líquido.
Cuando estén listos, poner la salchicha, y después de unos segundos - el pimentón rojo y un poco de sal, mezclar rápidamente y retirar del fuego.
Si lo desea, puede agregar más mantequilla por adelantado para aquellos que les gusta la grasa.
Distribuir en los platos sobre la sémola ya ligeramente firme (pero no enfriada). Junto con los champiñones y la salchicha, vierta la mantequilla.
Servir esta deliciosa polenta con champiñones y salchicha calentito a tu mesa.
* Agregarle un poco de queso también sería genial.
¡Disfrute de su comida!