Modo de preparación
Romper los dos tipos de galletas en un bol.
En una cacerola, mezclar el agua, el azúcar, la nata, la mantequilla y el cacao. Revuelve a fuego medio hasta que la mantequilla y el azúcar se derritan y retira del fuego.
Prepare la gelatina poniéndola en el jugo de la compota y calentándola hasta que se derrita. Vierta la mitad en la cacerola y mezcle bien.
Combine los trozos de galleta con el cacao y mezcle con cuidado para que no s haga una papilla.
Reserve medio plátano y algunas fresas para decorar, corte el resto en cubitos y agréguelos a la mezcla de galletas. Remueve de nuevo y vierte sobre film transparente en un molde de 22 cm.
Presione la base con una cuchara para que quede compacta y deje en el frigorífico para que solidifique durante 1-2 horas.
Prepare un glaseado calentando la nata sin hervir, agregue el chocolate troceado y la mantequilla y revuelva hasta obtener una mezcla homogénea.
Retire la tarta de la nevera y dale la vuelta en un plato. Vierte el chocolate encima haciendo una especie de rejilla.
Decora el pastel de chocolate con rodajas de plátano y fresa. Rocíe con la gelatina restante pincelando las frutas. Dejar reposar en el frigorífico y adornar con hojas de menta antes de servir.
¡Delicioso, veraniego y fresco! ¡Buen provecho!
La tarta de fresas más deliciosa (sin hornear) está lista.